Quizás algunos lo han vivido en sus propias carnes o sino seguro que lo hemos visto en películas antiguas en que señoras muy “apañadas” hacían a sus hijas unos vestidos preciosos y floreados a partir de las cortinas viejas del salón. Esta práctica lleva años utilizándose y actualmente tiene nombre propio: Upcycling.
Además de la anécdota de las cortinas hay mucho más, el Upcycling o reutilización creativa es una de las variantes más potentes de la moda sostenible. En concreto es el proceso de transformación de productos desgastados, en desuso o que ya no tienen valor en nuevos materiales o productos de calidad y con un mayor valor medioambiental. El término nace en contraposición al downcycling en que el proceso de reciclado crea productos nuevos pero reduciendo la calidad y su funcionalidad. En cambio el Upcycling aporta positividad y el reto de encontrar en los materiales el potencial que pueden llegar a tener para darles una segunda vida, que incluso puede ser mejor que la primera. El objetivo del Upcycling es evitar que se desechen materiales potencialmente utilizables y así reducir el consumo de materia prima nueva para la creación de ropa. Al utilizar materia prima reciclada podremos reducir la cantidad de energía, la contaminación de aire y agua en las transformaciones de esta materia prima en prendas de vestir y a la vez alargar la vida a prendas que ya han pasado por esa transformación.
Hemos preguntado sobre esta forma de entender la moda a 5 diseñadores españoles punteros y con gran recorrido en diseños basados en el upcycling, cada uno de ellos aporta su punto de vista, experiencia y filosofía propia en este cuestionario:
¿Qué materiales se utilizan para crear diseños Upcycling? ¿ De dónde salen esos materiales?
Los materiales de los que se hacen las creaciones de Upcycling provienen básicamente de dos grandes grupos: restos de pre consumo o residuos de post consumo o bien una combinación de los dos tipos. El pre consumo son los residuos que se generan durante la producción de un tejido o los sobrantes que se generan al cortar un patrón. El post consumo, como su nombre bien indica, son los residuos generados por los consumidores cuando deciden tirar las prendas que ya no utilizan. La mayoría de los expertos consultados se inclinan más hacia la utilización de residuos de post consumo encontrados en tiendas y mercadillos de ropa de segunda mano, tanto nacionales como a nivel europeo, donde el sector de ropa usada y vintage está mucho más instaurado que en España. Por ejemplo, Virginia Rondeel tiene un convenio de colaboración con las tiendas Humana y le van apartando las camisas de las que ella luego hace una segunda selección y consigue reconvertirlas en faldas, vestidos o pantalones con un resultado realmente sorprendente y que resaltan la feminidad en una mujer a partir de prendas inicialmente muy masculinas.
La diseñadora finlandesa Tytti Thusberg tiene una colección de bolsos llamada “Slowbag” creados a base de cinturones de seguridad y arneses usados, nos comenta que la materia prima procede de desguaces o residuos industriales. Actualmente está ampliando la gama combinando los cinturones de seguridad reciclados con cuero sobrante de tapicería. ¿El resultado? Unos bolsos creados de forma muy artesanal y cuidada con un resultado moderno, elegante y atemporal diseñados para servir “toda la vida”.
Por: Yaiza M. Gil
Puedes leer el artículo complento en el nº 67 de la revista ‘The Ecologist’ dedicado a la moda sostenible.
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