Bloi, el arte de la perseverancia

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Hablamos con Núria Ballana en su tienda-taller del centro de Barcelona. Tras haber pasado por varias grandes marcas de la moda convencional ha decidido dar un giro a su carrera y apostar por colecciones accesibles y ecológicas.

Nuria Ballena en su tienda y estudio Bloi Ecological Fashion
Nuria Ballena en su tienda y estudio Bloi Ecological Fashion

Nacida en La Garriga (Barcelona), es titulada en Diseño de Moda por la Univ. of Southampton (UK), Asesora de Imagen por EATM y Patronista Industrial por la Escuela de Moda de Felicidad Duce. Viajó por las ciudades más importantes para captar nuevos conceptos y en el 2003 fue responsable de tendencias en el estudio de diseño Look&Design, S.L. para marcas como Liberto, Kappa, Umbro… En el 2005 fue nombrada responsable de la colección de Valentino Rossi, moto GP, y como freelance desarrolló colecciones de merchandaising para Ferrari y Mclaren. Pero mientras estuvo en estas compañías, en el 2004 le encargan reinventar un nuevo concepto de marca para Zapatos Nagore; fruto de este trabajo, en el 2005 nace “Nagore Ecological and FriendlyShoes”, donde sigue colaborando como Head Designer y Product Manager. Este contacto con el mundo del calzado y los accesorios dio un giro a su carrera apostando por nuevos proyectos como consultora de marcas consolidadas y otras de reciente creación. Pero su gran cambio en el negocio de la moda giró hacia la sostenibilidad; y en el 2013, después de bucear en el mercado ecológico, crea su propia marca BLOI-ECOLOGICAL FASHION, donde transmite los valores con los que se siente identificada y apuesta por colecciones accesibles, demostrando que la ecología y sostenibilidad no están reñidas con el diseño.

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¿Cómo nace el proyecto?

Después de la colaboración con Zapatos Nagore, surgió la idea de diseñar una colección propia con tejidos ecológicos y así me animé a crear mi propia marca para mujer.

En tu currículum leo que hay empresas  fuertes, como INDITEX y otras del sector convencional para las que has trabajado. ¿Por qué decides apostar por la moda sostenible?

Para poder ofrecer una opción de vestir bien y a la vez no dañar el medio ambiente, además de usar prendas fabricadas en condiciones éticas. Vestirnos bien no debe ser causa del sacrificio de mucha gente en terceros países ni de nuestro planeta.

¿Cuáles son los principales problemas que habéis encontrado a la hora de plantearos el proyecto en moda sostenible?

Además de la dificultad de emprender un nuevo proyecto, hacerlo dentro de los parámetros del mundo ecológico con tejidos certificados es más complicado, pues no hay una oferta muy amplia.

¿Qué tipo de tejidos utilizáis?

Nosotros utilizamos tejidos de algodón orgánico con certificación GOTS. De esta manera nos aseguramos que los procesos de cultivo y fabricación sean ecológicos. Además, este certificado nos garantiza una producción ética, ya que controlan que se les pague un precio justo a los agricultores y a las personas que trabajan en las fábricas de manufactura.

BLOI

Por lo que hemos hablado, tú llevas el proceso creativo, pero, ¿cómo es ese proceso de creación y elaboración?

Lo desarrollamos en nuestra tienda taller. Allí investigo los nuevos colores, tejidos, texturas que me inspiran para la siguiente colección -Núria hace dos colecciones anuales-. Al ser tienda, la gente, cuando viene, puede ver todo el proceso, desde los primeros bocetos, la elaboración de los patrones y la confección en maniquí de los prototipos. Una vez que tenemos ya todo ligado, lo enviamos a talleres ubicados en Barcelona que dan trabajo a mujeres en exclusión social y les enseña un oficio para que puedan tener una segunda oportunidad. También trabajamos con unas mujeres de Mataró, que cuando cerró el taller en el que trabajaban compraron las máquinas y montaron su propio negocio. Intentamos que la confección sea lo más local para que esté dentro de nuestra línea de negocio sostenible.

Comenzáis la andadura en el 2014. ¿Has percibido un cambio en el público? ¿Hay una mayor preocupación entre los consumidores por la ropa que visten?

BLOI empezó vendiendo a través de la web y nos encontramos que nuestros clientes eran de los países nórdicos donde hay más concienciación con la ecología. Aunque poco a poco la tipología de los clientes ha ido en aumento y ya tenemos una gran variedad de nacionalidades y tipo de personas que están preocupadas en consumir productos ecológicos.  Creemos que es una nueva forma de pensar, un nuevo estilo de vidaque vamos a ir introduciendo poco a poco en nuestros hábitos.

Sabemos que el precio de las prendas sostenibles sigue siendo una barrera económica para el desarrollo del sector  ¿Qué futuro le deparáis?

El coste es más elevado aunque yo intento ajustarlo al máximo. Es todo una cadena: si hay más demanda por la moda sostenible, será más fácil que los fabricantes de telas redireccionen su negocio y se animen a la confección de telas ecológicas; y los agricultores por su parte se planteen la rentabilidad de plantar algodón, cáñamo, lino… de forma ecológica y respetuosa con el medio ambiente.

Estamos en un punto donde la concienciación corre a cargo de las Asociaciones o de productores que, como vosotros, dan el paso y cambian. ¿Qué crees que necesitamos en este momento?

Lo más importante es poder dar información al consumidor sobre el producto que está consumiendo. La certificación es muy importante en este aspecto, pues es la garantía que podemos ofrecer al consumidor.

Cuando terminas de hablar con Núria, te das cuenta que no solo se “cocina y se guisa” sus colecciones de principio a fin. En su taller pude ver los patrones de su colección actual mientras que, en la parte de tienda, me detallaba cada una de las telas con que están confeccionadas sus prendas, las diferentes máquinas de coser con cuatro o cinco hilos dependiendo de la necesidad… no solo se queda ahí, sino que va más allá y en su tienda también colabora con la Asociación Smateria -dedicada a dar formación y trabajo a mujeres de Camboya- donde expone y vende los productos que hacen,  como bolsos, monederos…, con tela de mosquitera.  Su creatividad se junta a su ética y eso se ve cuando te habla de su “universo” sostenible.

Por: J. Carlos Moreno. Director Técnico de BioCultura y responsable de Planeta Moda.