Lorena Gascó (Ray Musgo): “Apostamos por la curtición y el tintado ecológicos”
Publicada enRay Musgo es la aventura en que dos científicos apasionados del diseño y el medio ambiente se embarcaron para demostrar que un zapato puede ser bonito, cómodo… y respetuoso con el planeta. Cuentan con tienda online (www.raymusgo.com), tienda física en Zaragoza y puntos de venta en diferentes ciudades españolas y europeas. Juan Carlos Moreno ha hablado con Lorena Gascó (en la foto), fundadora y CEO de la empresa.
¿Por qué sus zapatos son sostenibles?
Partiendo de la base de que, a día de hoy, es una utopía pensar en un calzado 100% sostenible, en Ray Musgo tratamos de minimizar todo lo posible el impacto ambiental de nuestros zapatos. Para ello, nos basamos en tres pilares:
¿Dónde se elaboran? Trabajamos de forma local en Zaragoza, donde contamos con taller, almacén, oficinas y tienda. Del mismo modo, procuramos que las materias primas tengan su origen lo más cerca posible, siempre en territorio nacional. De este modo, reducimos al mínimo la necesidad de transporte y por tanto las emisiones de CO2 a la atmósfera.
¿Quién los elabora? Fabricar en nuestra localidad, y conocer a todos nuestros proveedores, nos permite comprobar de primera mano que todos los trabajadores implicados en el proceso obtienen salarios justos y realizan sus labores en condiciones justas.
¿Con qué se elaboran? Los materiales utilizados en el sector del calzado llevan implícito un elevado impacto ambiental: materiales sintéticos derivados del petróleo, pieles curtidas con metales pesados (en terceros países) bajo nulas restricciones medioambientales, etc. Es por ello que damos una gran importancia a nuestras materias primas: pieles curtidas sin metales pesados bajo estrictos controles ambientales, plantillas vegetales, suelas elaboradas a partir del reciclaje de aceite vegetal y utilizando únicamente energías renovables, etc.
LAS PIELES
¿Cómo curtís las pieles?
El 95% de las pieles utilizadas en el calzado se curte y tinta utilizando metales pesados como el cromo. Como hemos comentado, la mayoría de estas curtidurías se hayan en países en los que la normativa ambiental es muy laxa, y las aguas (tóxicas y contaminantes) resultantes de sus procesos son vertidas sin control a los cauces. En nuestro caso, apostamos totalmente por la curtición y el tintado ecológicos, realizados utilizando taninos vegetales en ausencia total de metales pesados. Procesos lentos y costosos, pero con grandes beneficios para el medio ambiente y la salud de las usuarias.
“Cuando diseñamos siempre buscamos que nuestro calzado tenga algún punto diferencial y, al mismo tiempo, mantener siempre una funcionalidad total. No somos amigos de las modas “pasajeras” ni de los diseños con fecha de caducidad. Elaboramos diseños femeninos y originales que puedan resultar bonitos ahora… y dentro de 10 años. Eso, para nosotros, es también un rasgo de sostenibilidad”
ZAPATOS SALUDABLES
¿Por qué son también saludables?
Muchas afecciones dermatológicas que ocurren en nuestros pies tienen su origen en la presencia de metales pesados en el calzado de piel “normal”: rojeces, ampollas, rozaduras, sudoración… En muchos casos se asocian directamente a la dermatitis de contacto o alergia al cromo. Nuestras pieles evitan totalmente este tipo de dolencias, y por otra parte proporcionan innumerables ventajas respecto a las pieles convencionales. Por ejemplo, son más elásticas (se adaptan como un guante a cada pie) y transpiran mucho más, por lo que el pie no suda y se mantiene seco y sano.
¿Cómo calificaríais vuestros zapatos desde un punto de vista estético?
Cuando diseñamos siempre buscamos que nuestro calzado tenga algún punto diferencial y, al mismo tiempo, mantener siempre una funcionalidad total. No somos amigos de las modas “pasajeras” ni de los diseños con fecha de caducidad. Elaboramos diseños femeninos y originales que puedan resultar bonitos ahora… y dentro de 10 años. Eso, para nosotros, es también un rasgo de sostenibilidad.
EL SECTOR TEXTIL
¿Cómo veis el mundo del textil sostenible en nuestro país? ¿Hacia dónde se dirige?
Vemos que la moda sostenible está en un momento muy ilusionante. Las semillas plantadas años atrás van germinando y hoy en día nos alegra ver una relativa “abundancia” de marcas asentadas. Ya existe una oferta en el mercado de producto sostenible, y el cliente concienciado ya puede elegir. Esto es algo en lo que se ha avanzado y que conforma el primer peldaño de la escalera. Por delante queda todavía la consecución del cambio en la mentalidad del consumidor. Un cambio que ya ha comenzado, pero que todavía no se ha extendido entre la masa consumidora del país. Todavía queda mucho por hacer en ese sentido, pero sin duda vamos por el camino correcto.
¿Vendéis más de forma presencial u online? ¿Qué ha cambiado en este sentido tras la pandemia?
Cada vez vendemos más online, una tendencia que se ha acentuado a raíz de la pandemia. La gente le ha “perdido el miedo” a comprar online, una modalidad de compra tan válida como otra cualquiera que les reporta ventajas en las que a lo mejor antes no habían pensado. Muchas clientas prefieren ahora recibir cómodamente los zapatos en su casa, ya que no les apetece tanto como antes eso de “ir de compras”. A lo mejor esa tarde de “shopping” ahora la prefieren dedicar a leer un libro en casa, por ejemplo. Seguramente la pandemia ha acelerado ese cambio en nuestros hábitos y preferencias, y las firmas de moda sostenible hemos de ser capaces de adaptarnos rápidamente a estos cambios.
EL FUTURO
¿Cómo imagináis Ray Musgo dentro de unos años?
Sinceramente, no muy diferente a como es ahora. Nunca hemos tenido “delirios de grandeza” ni intención alguna de convertirnos en una megaempresa. Para nosotros, disfrutar de nuestro día a día, seguir haciendo las cosas a nuestra manera, mantener siempre la esencia y los pilares que nos hacen diferentes… eso es el éxito. Y a eso aspiramos, la verdad. Por supuesto, esperamos mantener el crecimiento continuado que venimos experimentando desde que comenzamos, y estar cada año en los pies de más clientas comprometidas con la sostenibilidad. Pero, lo dicho, paso a paso. Y disfrutando del camino.