Recibimos las respuestas a esta entrevista justo cuando, un día antes, recibimos la terrible noticia acaecida en Tánger, la muerte de casi 30 personas que trabajaban en un taller clandestino de ropa en unas condiciones pésimas. Este es el lado oscuro de la moda convencional. Afortunadamente, hay alternativas. Como la de Zacatúa. Karol Bercedo contestó a las preguntas de Juan Carlos Moreno.
¿Qué es Zacatúa?
Zacatúa es una pequeña empresa familiar dedicada a la confección artesanal de ropa ecológica a partir de tejidos de algodón orgánico y cáñamo. Apostamos por la producción artesanal y el consumo local, por lo que nuestras prendas son elaboradas en su totalidad en La Zubia, en la provincia de Granada. Detrás del nombre de Zacatúa nos escondemos Isaac y Karola, una pareja que decidimos liarnos la manta a la cabeza y romper completamente con nuestra anterior vida. Nuestros oficios no tenían nada que ver con el mundo textil ni el cuidado del medio ambiente y fue con la maternidad y las circunstancias de la vida… que decidimos emprender un proyecto de vida que nos permitiese conciliar la crianza de nuestro hijo con un trabajo propio que pudiéramos realizar desde casa. Poco a poco fuimos dándole forma hasta llegar a crear, con el paso de los años, el pequeño taller que tenemos ahora.
TEXTIL SOSTENIBLE
¿Por qué decidisteis apostar por el textil sostenible?
Este proyecto surgió a raíz del nacimiento de nuestro primer hijo (hace 10 años ya), cuando veíamos que la ropa que nos regalaban o que íbamos a comprar nosotros mismos respondía a unos cánones sexistas aún muy arraigados (azul para niños y rosa para niñas) y los tejidos no eran nada respetuosos con la delicada piel de los bebés. Cada vez conocíamos más casos de bebés y niños con problemas de dermatitis atópicas y alergias. Fue entonces cuando decidimos iniciar este proyecto, en el que pudiésemos confeccionar nuestras propias prendas de vestir con tejidos totalmente libres de sustancias tóxicas que fueran sostenibles y respetuosos tanto con el medio ambiente como con las pieles más sensibles, y, ya de paso, poder ofrecer diseños diferentes con colores alegres, divertidos y totalmente unisex.
¿Cómo veis el textil ecológico en la actualidad?
Cada vez hay más pequeñas empresas que empiezan a utilizar tejidos ecológicos para la confección de sus prendas. Esto es un gran avance. También la gran mayoría de las multinacionales han empezado a ofrecer una línea “eco” y nos encontramos con una pequeña esquina dedicada a estas prendas perdida en la inmensidad de pasillos de sus enormes establecimientos. Pero, ojo, ¡hay que tener cuidado! Para nosotros la oferta de textil ecológico no debe quedar reducida meramente a la certificación de la procedencia de la materia prima, sino que debe responder también a unas condiciones laborales dignas, tanto para los trabajadores de las fábricas textiles como para los trabajadores de los campos que cultivan dicha materia prima. Si nos encontramos prendas ecológicas a precios bajísimos, es bastante improbable que procedan de un comercio justo donde no haya explotación laboral. Aún queda mucho trabajo de concienciación por delante.
LA DISTRIBUCIÓN
¿Cómo es vuestra distribución?
Nosotros nos dedicamos principalmente a la venta directa al público en ferias nacionales del sector ecológico y artesano. Ahora, con la situación actual tan complicada que tenemos con la Covid19, nos hemos tenido que adaptar a los nuevos métodos de venta online, por lo que hemos focalizado mucho más nuestras ventas a través de redes sociales y de nuestra página web. A parte de la ropa, también distribuimos productos Zero Waste a tiendas físicas por todo el país. Ahora hay una gran demanda de productos a granel, sin plásticos y también de productos desnudos, sin ningún tipo de envoltorio, que reducen considerablemente la huella ambiental. Afortunadamente observamos cada vez una mayor demanda de estos productos, que en nuestro caso se trata, por ejemplo, de discos desmaquillantes, salvaslips, compresas, portameriendas y, cómo no, ¡ahora también mascarillas!
¿Quién compra prendas de Zacatúa?
Nuestros clientes son personas concienciadas con el medio ambiente, que saben valorar perfectamente la calidad de los tejidos que les ofrecemos. También nos encontramos con una gran parte de clientela que le da muchísimo valor a que la producción sea artesanal y de cercanía.
LAS CERTIFICACIONES
¿Nos podéis hablar de vuestras certificaciones?
Tenemos varios proveedores con certificaciones diferentes. Empezamos trabajando con nuestro proveedor asiático de cáñamo y algodón orgánico que, además de poseer la certificación ecológica del tejido avalada por IMO (Instituto de Ecomercado), pertenecía también a la Fair Wear Foundation, una organización sin ánimo de lucro que se encarga de cuidar las condicines laborales de los trabajadores. Esto para nosotros tenía la misma importancia que la certificación ecológica del tejido. Más adelante empezamos a trabajar también con otros proveedores europeos de algodón orgánico que cumplían con la certificación Estándar de contenido orgánico OCS100, la cual asegura que un 95-100% de las fibras son ecológicas. Además verifica la presencia y cantidad de materia orgánica en el producto final, y hace un seguimiento del flujo de las materias primas desde su origen al producto final. Estos proveedores también cumplen con la certificación GOTS, un sello internacionalmente reconocido como el certificado más estricto del sector textil, ya que asegura la protección medioambiental tanto en la obtención y manipulación de las fibras para elaborar los tejidos, así como en todo el proceso de tinción de los mismos. Este sello también garantiza una producción ética y respetuosa de comercio justo para los trabajadores.
“A base de muchísimo esfuerzo y trabajo, hemos conseguido crear nuestro propio taller textil y la producción queda totalmente repartida entre los 2: Isaac se encarga de la costura y yo, Karola, me encargo del diseño, patronaje y corte del tejido. La última fase, que es la del planchado, ¡nos la echamos a suertes! Quien pierde, plancha!! ;-)”
¿Sois una empresa artesanal?
Sí. Como comentábamos antes, somos una pareja que, a base de muchísimo esfuerzo y trabajo, hemos conseguido crear nuestro propio taller textil y la producción queda totalmente repartida entre los 2: Isaac se encarga de la costura y yo, Karola, me encargo del diseño, patronaje y corte del tejido. La última fase, que es la del planchado, ¡nos la echamos a suertes! Quien pierde, plancha!! 😉
SERIGRAFÍAS
Habladnos también de vuestras serigrafías… y de su inocuidad.
La serigrafía que utilizamos para nuestras prendas y etiquetas se considera también ecológica por estar completamente libre de sustancias tóxicas como PVC, ftalatos, formaldehído y metales pesados. Utilizamos tintas con certificación OEKO-TEX Standard 100 que garantiza su inocuidad hasta en las pieles más sensibles, como las de los bebés y los niños menores de 3 años.