Ander Aldekoa es el creador de Nabari, una marca de polos inteligentes, ecológicos y felices. En 2012 tuvo la idea y con grandes dosis de esfuerzo, dedicación y paciencia pudo hacerla realidad. En el camino encontró la felicidad a la que se ha aferrado con fuerza. El domingo día 2 participará en el espacio de actividades de Planeta Moda en BioCultura Bilbao, allí hablará de todo esto.
¿Cómo nace Nabari?
Nabari nace fruto de una sucesión de casualidades, de la búsqueda de la felicidad y sobre todo de una curiosa equivocación. Buscaba mi camino en la vida, algo que seguir estudiando y algo en lo que llegar a trabajar… que me permitiera desarrollar mi creatividad y crear, que me permitiera construir algo con valores, que en consecuencia me permitiera llevar una vida feliz. Vi un curso interesante al que me apunté, pero resultó ser lo que no creía que era ¡me equivoqué estrepitosamente!, pero lo hice y ahí me surgió la chispa de comenzar a hacer algo en el sector textil.
¿Qué es un polo inteligente?
Un polo inteligente es una prenda que incorpora tecnologías activas o pasivas, enfocadas a ofrecer soluciones, entretenimiento o información a la persona que lo lleva. Y dicho de otro modo, es un tipo de camiseta formal, con su característico cuello, que tiene componentes tecnológicos para servir a su propietaria/o.
Un Polo Nabari ofrece:
Al público en general:
- Información de uso (agendado en un calendario, última vez, tiempo total…) y recomendaciones de cuándo lavar (según el uso y las temperaturas de los días que ha sido usado).
- Recomendaciones de con qué otra prenda complementar según la climatología.
- Información acerca de la composición y características del polo, y recomendaciones para los lavados.
- Posibilidad de que el usuario grave sus datos personales (nombre, grupo sanguíneo, persona de contacto, posibles alergias y enfermedades) y en el caso de que le ocurriera una pérdida de conocimiento por accidente o desvanecimiento por cualquier causa, los servicios de emergencia podrán atenderle de forma eficaz sin necesidad de que porte consigo la documentación ni el teléfono móvil.
- ¡Sorpresas! En función de las preferencias deportivas o de otro tipo que tenga el usuario. Se le otorga un detalle por sorpresa, cuando menos lo espera mediante una notificación en el móvil.
A las personas con deficiencia visual e invidentes, lo mismo que para el público en general pero además:
- La información es en tamaño adaptado.
- La información es auditiva.
Además: el tejido es tratado con la molécula b-endorfina, también conocida como ‘molécula de la felicidad’.
¿Por qué apostaste por moda ecológica y ética?
Hice esta apuesta porque en primer lugar era conocedor de cómo era el sector. Sabía que la industria textil es de las más contaminantes del mundo y que además la explotación laboral está a la orden del día, sobre todo en países en vías en desarrollo, pero de un modo u otro también aquí. Sabía que como en todo, las cosas se pueden hacer de otra manera. Y sabía que, aunque no me fuese a hacer rico, es posible tener un negocio a la vez que respetar el medio ambiente y respetar la dignidad humana y laboral de las personas. Así que en línea con mis valores, aposté por ello sin dudarlo.
¿Qué tipo de tejidos empleas?
Por ahora algodón orgánico. Estoy trabajando en variaciones y cambios, también naturales y sin químicos, que complementarán, y en algunos diseños sustituirán, al tejido actual.
¿Quién te provee el tejido?
Un proveedor ético de India. Para el algodón tengo previsto cambiar de proveedor por una persona de confianza que trabaja con cultivos también éticos y sin químicos en Sudamérica.
¿Dónde confeccionas tus diseños?
Los cuellos en Barcelona, la práctica totalidad por ahora en Portugal y los detalles en Bilbao.
“Contribuir a mimar el planeta es algo que deja alegre al corazón”.
En BioCultura Bilbao darás una charla que se titula ‘la sostenibilidad desembocó en la felicidad’, ¿de qué hablarás?
Hablaré de la historia de un emprendimiento curioso, fruto de una sucesión de sucesos que desembocaron en un error y… ¡bendito error! Contaré cómo se me fueron ocurriendo curiosidades tecnológicas compatibles con la sostenibilidad y cómo decidí llevar adelante cada día de mi emprendimiento, siempre con principios fundamentales e intocables: las personas y el planeta. Y como en este camino, a pesar de lo que sufre todo autónomo y emprendedor, alcancé la felicidad y ya no la he soltado.
¿Ser sostenible ayuda a ser feliz?
Por supuesto. Hacer las cosas con buena voluntad siempre ayuda a ser feliz. La felicidad no es una meta, sino ha de ser un estado permanente que puede perdurar con una actitud positiva, acciones solidarias, cariño, amor, respeto… y contribuir a mimar el planeta es algo que deja alegre al corazón.
¿Qué crees que aportan al sector ferias como BioCultura?
Ferias como BioCultura son muy necesarias porque ayudan a visibilizar ante la sociedad que cada vez hay más alternativas sólidas frente a los productos con tóxicos y hechos con explotación. Cada vez hay más público que agradece el que se le muestren productos saludables y respetuosos. Y por consiguiente, también ayudan a productores, pequeños comerciantes, tiendas y marcas éticas y sostenibles a darse a conocer, llegando más fácilmente a ese creciente público que apuesta por la salud, por las personas y por el planeta.
¿Cómo ves el futuro de la moda sostenible?
Veo en la moda sostenible un futuro próspero, con esperanza. Afortunadamente, la sociedad es cada vez más consciente de qué hay detrás de la ropa creada por las grandes corporaciones sin escrúpulos. Cada vez hay más personas concienciadas, que apuestan por consumir con cabeza y con corazón, que valoran más los productos buenos, cercanos y con un recorrido ético y sostenible.
¿Has notado mayor concienciación entre los consumidores desde que empezaste?
Lo he notado poquito a poquito, pero sí. Y cada vez que pasa más tiempo, creo que la concienciación crece con mayor fuerza.
¿Y hacia dónde va el futuro de Nabari?
El futuro de Nabari va hacia una mayor innovación, no sólo para vestir de forma ética y sostenible, sino también para facilitar una mejor vida a las personas. A parte de esto, el futuro de Nabari ha de ser el de la internacionalización sostenible, ir llegando a otros países manteniendo una producción slow. Aunque prefiero hablar de futuro con cautela, sobre todo si es a largo plazo, ya que en gran medida Nabari podrá hacer mucho o poco según quiénes gobiernen en el Estado y el mundo. Las políticas que realmente favorezcan el emprendimiento y el mantenimiento de negocios, y las políticas que favorezcan el consumo de lo renovable, ético y sostenible… son las que marcarán cómo de fácil o difícil será el futuro.
¿Qué es lo siguiente a los polos inteligentes? ¿Ya tienes algo en mente?
¡Un montón de cosas! Ya sea mediante Nabari o de otro modo, tengo muchas cosas en mente que ojalá pueda ir haciendo realidad. Sobre la protección de animales, la autonomía de todas las personas, vehículos, viviendas y ciudades inteligentes y sostenibles… Un sinfín de cosas que ojalá no tarde en poder llevar a cabo, sin dejar de hacer crecer lo que actualmente está haciendo Nabari.
Por: Tamara Novoa