Cuando hablamos de productos textiles naturales, sostenibles, ecológicos, etc. manejamos muchos conceptos distintos: hay normas para la producción de textiles que se refieren a la producción textil ecológica, es decir, la que utiliza, en un % variable según establezca la norma, fibras vegetales o animales con certificado ecológico. Hay otras que establecen distintos criterios medioambientales y/o sociales aunque no necesariamente requiriendo el uso de fibras ecológicas.
El ámbito de cada norma, es decir los aspectos que revisan y su nivel de exigencia, es distinto. Hay algunas que se ocupan principalmente de los aspectos medioambientales de la manufactura textil; otras, de las normas sociales (condiciones de trabajo, derechos de los trabajadores), y alguna se centra en verificar la trazabilidad de las fibras utilizadas (solamente verifican que si se dice que se ha utilizado algodón ecológico para la fabricación de un tejido, éste es efectivamente ecológico). Las normas textiles integrales establecen también cómo debe ser la fabricación de los textiles: qué procesos se permiten y cuáles no, qué tintes se pueden usar, las sustancias químicas utilizadas como aditivos o auxiliares, la gestión de los residuos, el gasto energético y de otros recursos naturales, incluso qué material para cremalleras y otros accesorios se puede usar.
Sea cual sea la norma que siga una producción textil natural, debe cumplir con los criterios de dicha norma y solicitar la certificación de una certificadora que esté autorizada para trabajar con esa norma. Una certificadora es una entidad que, estando capacitada para ello, revisa y evalúa si una empresa ha hecho una producción determinada según una cierta norma. Es decir: una empresa produce algo, dice que quiere producirlo según lo establece una norma determinada, y cuando lo haya producido puede usar en la etiqueta del producto unos sellos o unas indicaciones que digan que cumple con esa norma. Para que los productos se puedan etiquetar haciendo uso de los sellos y/o nombres que indican que
cumplen con cierta Norma, hay una entidad externa, la certificadora, que les revisa lo que hacen y que dice si está todo bien y pueden vender productos haciendo alusión a la Norma.
Por: Nuria Alonso Villalón, The Organic Standard
Este fragmento forma parte de un artículo más extenso donde desglosamos las tiendas de moda sostenible en la ciudad de Barcelona y publicado en el número 75 de la revista ‘The Ecologist’. Puedes conseguirla en kioskos o bajo pedido en la siguiente dirección: hola@planetamoda.org