Ecomatalasser es una empresa artesanal pequeña y familiar. El origen y su filosofía es la recuperación y mejora del oficio de colchonero, que prácticamente ha desaparecido, para llevarlo al siglo XXI, con las necesidades y estética actual. Añaden en su motivación el hecho de utilizar fibras naturales y ser respetuosos con el medio ambiente. Carles Casas está al frente. Juan Carlos Moreno charló con él.
Carles Casas nació en Manresa (Cataluña) en el año 1961. Se formó como profesional en el mundo del diseño y las artes plásticas/escénicas. Después de años trabajando en el mundo del textil haciendo indumentaria y figurines, se empieza a interesar por los oficios artesanales olvidados. Al trabajar para una prestigiosa empresa de descanso, tiene la oportunidad de conocer y aprender de viejos colchoneros. Desde entonces, investiga, perpetúa el oficio y crea nuevos modelos de descanso. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos.
Explícanos qué es Ecomatalasser…
El ser humano durante siglos ha convivido y evolucionado gracias a los beneficios que nos ofrece la naturaleza. Las fibras naturales que ponemos en nuestras piezas de descanso provienen de la naturaleza y nos aportan tranquilidad, energía, respeto, termoregulación, respiración, fluidez… Cosas buenas. La mayoría de personas duerme en camas con gran cantidad de sustancias contaminantes, lo que provoca que nuestro sistema inmunológico en lugar de regenerarse y fortalecerse, se vea alterado. Ecomatalasser es una empresa artesanal que trabaja para revertir esta situación y poder volver a un descanso natural, pero adaptado a la estética del S. XXI.
“Por suerte tenemos diferentes tipos de clientes: el que conoce, por experiencia lo que aportan las fibras naturales (lana, algodón, miraguano, yute, bambú, cáñamo, espelta, etc.) y quiere repetir o mejorar; el cliente que es sensible a la conservación del medio ambiente; el cliente que tiene problemas de salud y busca un producto sin contaminantes, etc.”
¿Por qué decís que sois una empresa sostenible?
Cualquier acto o decisión en nuestra vida cotidiana tiene una repercusión social, económica, medioambiental o bien personal. Lo mismo ocurre en una empresa. Hemos aprendido, con los años, que hay que ser consecuente y coherente con lo que ofrecemos. Si nuestro producto artesanal es sostenible, ¿no sería lógico que nuestra manera de gestionar la empresa también lo fuera? Por este motivo cada día dedicamos más esfuerzos a reciclar, recuperar, consumir menos energía eléctrica, aportar a proyectos sociales o ecológicos, etc. No se trata sólo de utilizar prendas sostenibles y naturales en los colchones. Se trata, efectivamente, de una acción integral y totalmente dedicada a la armonía con la naturaleza.
DORMIR MAL
¿Por qué hay tantas personas que duermen mal? ¿También tiene que ver con los colchones y las prendas de cama?
Les digo a mis clientes que nuestros colchones, almohadas, somieres… no curan. Básicamente es nuestro estilo de vida lo que nos hace dormir mal, ya sea por la comida, estrés, falta de ejercicio, etc. Actualmente dormimos entre 1 y dos horas menos que hace un siglo. No le damos suficiente importancia al dormir. El colchón, la cama, el dormitorio… influyen también en la calidad del dormir y por lo tanto en nuestra calidad de vida, en nuestro estado de ánimo, en nuestra felicidad. Todo suma o resta.
¿Los colchones convencionales crean muchos residuos? ¿No solemos pensar en ellos, verdad?
Sí, claro, pero se podrían reciclar, es decir separar las piezas o materiales que lo componen: hierro/acero los muelles, las fundas/tejidos, las espumas, etc. Pero para aprovechar estas materias que escasean hace falta voluntad, inversión, comprensión de la problemática actual. En algunos países, sí que reciclan colchones. Podría ser una manera también de dar trabajo, por ejemplo. Somos una sociedad enfocada a consumir productos nuevos. Lo viejo no vale. Nuestros colchones duran muchos más años que los convencionales.
EL PÚBLICO
¿Nos puedes hablar del tipo de público que adquiere colchones como los tuyos?
Por suerte tenemos diferentes tipos de clientes: el que conoce, por experiencia lo que aportan las fibras naturales (lana, algodón, miraguano, yute, bambú, cáñamo, espelta, etc.) y quiere repetir o mejorar; el cliente que es sensible a la conservación del medio ambiente; el cliente que tiene problemas de salud y busca un producto sin contaminantes, etc.
¿Qué ha cambiado tras la pandemia con el tema del dormir? ¿La gente está más concienciada?
Actualmente, las personas están dedicando más atención a su propia salud y al bienestar en la casa, debido al confinamiento y al hecho de que se hable más sobre salud en los medios. Permanecemos más tiempo en casa. Estamos cada vez más concienciados, pero hay mucho recorrido aún para hacer, la verdad, hasta que el textil sostenible sea algo apreciado y deseado por la mayoría de la ciudadanía