Nae Vegan, marca de calzado vegano, suma a sus zapatos elaborados con materiales orgánicos, como el piñatex o el corcho, una nueva colección de botas hechas con pedazos de neumático y airbag de coche reciclados. El objetivo es recuperar aquello que era un residuo inasimilable para el medio ambiente y convertirlo en calzado de calidad. Estarán presentando su nueva colección en BioCultura Madrid.
¿Cuándo nace Nae Vegan y por qué decidís crear zapatos veganos?
Nae (No Animal Exploitation) nace en enero de 2008 con la voluntad de ofrecer mayor diversidad de calzado acorde con la actitud vegana. El objetivo fundamental fue poner a disposición del público, de forma fiable, zapatos en cuya fabricación no hubieran sido empleados animales instrumentalmente. Siendo coherentes con ese mismo objetivo, no podíamos dejar de lado aquellos otros que están estrechamente vinculados a esta producción. No podíamos producir en un espacio de fabricación industrial donde bípedos implumes sufren condiciones de servidumbre y explotación. Por eso, hemos buscado siempre hacerla allí donde las condiciones fueran más dignas y cercanas. Tampoco pensamos que pudiera ser acorde con ello menospreciar el valor del medio ambiente, y no hacer ningún esfuerzo por tratar de evitar contribuir a la devastación que se está produciendo. También queríamos ofrecer un producto de calidad que cumpliese ciertos criterios estéticos.
¿Qué materiales utilizáis para sustituir a la piel?
A groso modo, para lo que es corte y forro utilizamos microfibras ecológicas, corcho, textil proveniente de PET reciclado de botellas, tejido proveniente de piña, airbags… Y para las suelas hacemos uso de neumáticos reciclados, de EVA, de Siringeira, de madera…
Respecto a las microfibras, están hechas de poliéster, algodón y nylon. Según el tipo de microfibra que se quiera obtener (más resistente, más suave…) varia la proporción de sus componentes. Ciertamente es un tipo de “plástico” y por ello, no es un material 100% ecológico. Pero para garantizar la durabilidad y resistencia en algunos casos, no tenemos una alternativa más ecológica. Aunque también tenemos que decir que no existe un material 100% ecológico, biodegradable y resistente, que no tenga impacto alguno sobre el medio. Si lo comparamos con el cuero, existe un estudio universitario que concluye que hacer un par de zapatos de piel consume 5 veces más petróleo que si los hacemos con microfibra debido al tratamiento de curtido que requiere.
De todas maneras, siempre que nos resulta posible, usamos materiales más naturales, reciclados (algunos resisten mucho dadas las condiciones de los materiales del neumático o la flexibilidad conseguida con el tejido de PET, y de mayor actualidad son los airbags residuales que empleamos en el corte de algún modelo), más biodegradables, como el corcho, caucho –que son naturalmentte impermeables–, Piñatex (material de muy reciente aparición, que ha resultado de gran resistencia y se están desarrollando mejoras en el mismo), algodón, etc.
Las plantillas suelen estar compuestas de un aglomerado de cartón laminado pero estamos viendo más opciones para el siguiente catálogo, que puedan tener una laminación más ecológica, mayor comodidad en la amortiguación y que se amolden mejor a la forma del pie.
Materiales suelas:
- EVA es un compuesto químico (Etilvinilacetato) aislante empleado para algunas suelas.
- Suelas de neumático reciclado (habitualmente para sandalias, extraídas de ruedas de coche y avión).
- Suelas goma natural: suelen ser de caucho natural que proviene del árbol del caucho conocido como siringa o siringeira.
- Caucho natural mezclado con madera.
- Madera.
- Goma sintética. En general, la goma sintética ofrece una mejor resistencia a la abrasión que la natural, así como una resistencia superior al calor y los efectos del envejecimiento. Muchos tipos de goma sintética son resistentes a las llamas, así que pueden ser usados como aislantes para aparatos eléctricos. También se mantiene flexible a bajas temperaturas y es resistente a la grasa y el aceite. Una bastante empleada es el Neolite, versión desarrollada por Goodyear del caucho sintético estireno-butarieno.
- Termoplástico (TR). Para modelos que necesitan suelas resistentes. Los termoplásticos o TR, son unos plásticos que, a temperaturas altas, se convierten en flexibles y muy maleables. Dentro de las suelas termoplásticas, utilizamos las de TPU, obtenidas a partir de poliuretano termoplástico, son suelas especialmente cómodas por sus características de flexibilidad, amortiguación de la pisada, capacidad antideslizante, y, como todo poliuretano, ligereza y aislamiento.
Muchas marcas de zapatos que se denominan veganas utilizan polipiel u otros materiales derivados del petróleo ¿es una solución?
Para nosotros, que tenemos un objetivo puesto en el medio ambiente, un material como la polipiel y similares son burdas soluciones que no alcanzan siquiera el nivel de la microfibra. Si no existiera otra opción, parecería una alternativa pero, existiendo tejidos de mayor calidad que disponen de una composición y un proceso de manufactura con un menor impacto medioambiental, no contemplamos una opción emplear este sintético ni otros parecidos.
RESISTENTE AL AGUA
¿Habéis conseguido elaborar calzado vegano que sea resistente al agua?
Entre las características de muchos de los materiales empleados está su resistencia y durabilidad con respecto a múltiples variables, entre ellas la humedad. Incluso si se trata de llegar a ser impermeables, aislantes, y con ello reducir la posibilidad de que en esa humedad se produzca actividad bacteriana.
¿Cómo y dónde elaboráis vuestros zapatos?
Todos los componentes son adquiridos en Portugal, Italia y España, salvo el Piñatex porque es producido en una cooperativa agroecológica en Filipinas (es un modelo sostenible y de economía social), y todos disponen de certificados. La fabricación del calzado se realiza en fábricas dentro del territorio del norte de Portugal, alguna de ellas con una enorme tradición textil, con todas las inspecciones y auditorías al día: disponen del certificado de la normativa ISO. Cada componente y modelo debe pasar los tests del Centro Tecnológico del Calzado Portugués. Esta mayor proximidad, comparada con gran parte de la oferta que se consume en Europa, permite reducir el consumo de recursos usados en el transporte.
UN TRABAJO QUE DA RESULTADOS
El veganismo está en auge… ¿Por qué?
Entendemos que el trabajo elaborado durante años, por parte de muchas personas que hemos tratado de divulgar, facilitar, reflexionar, etc., al respecto, va dando sus frutos. Todo ello ha contribuido a expandir esta postura y ha permitido que cada día sea más fácil encontrar disponible cualquier útil necesario libre de explotación animal.
¿Qué esperáis de vuestra participación en BioCultura Madrid?
Nos gustaría pensar que podemos dar a conocer las opciones que ofrecemos ante un mayor público, que pueda cuajar interseccionalmente con muchos participantes concienciados en asuntos como la bioconstrucción o la conservación de biodiversidad agrícola, o al menos generar una reflexión entre un público cercano a cuestiones como modelos de economía solidaria, sostenibilidad medioambiental, etc.
Por: Tamara Novoa