Aarón Moncho: “Loobo es una marca de ropa sostenible para hombre que nace de la ilusión de Andrea y mía”

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Juan Carlos Moreno entrevista a Aarón Moncho, cocreador, junto a su compañera, Andrea, de Organic Loobo. Una firma de textil sostenible, especializada en ropa de varón, que tiene a los animales, y al lobo en particular, como leit motiv de todo su trabajo.

¿Qué es y cómo decidisteis crear Organic Loobo?

Loobo es una marca de ropa sostenible para hombre que nace de la ilusión de dos personas, Aarón y Andrea, pareja de diseñadores concienciados con el medio ambiente y los animales. Aarón es diseñador textil y Andrea es diseñadora gráfica y web: juntos han desarrollado la marca desde cero con mucho cariño y esfuerzo.

¿Por qué os representa el lobo?

El lobo es un animal autóctono que se encarga del equilibrio de muchas otras especies de animales y fauna. Creemos que es un animal que impone respeto y nos identificamos con él porque también es nuestro deber mantener el equilibrio, en el caso de la moda sostenible, apostando por productos que sean respetuosos con el entorno y las personas.

¿Qué dirías de vuestras prendas desde un punto de vista estético?

Siempre hemos pensado en hacer productos que sean atemporales y al mismo tiempo con una estética elegante. En el caso de los polos y las camisas queríamos que partiera de un patrón ajustado que realce la postura y el torso del hombre con acabados de calidad y pequeños detalles que uno va descubriendo cuando tiene la prenda en sus manos. En el caso de las nuevas camisetas de manga corta hemos optado por un patrón más holgado para ofrecer más libertad de movimiento y un poco más de variedad en cuanto a los productos.

¿Y desde un punto de vista funcional/ergonómico (y medioambiental y/o social)?

Como marca de ropa sostenible hemos intentado adaptar todos los recursos posibles para que nuestras prendas cumplan unos requisitos estrictos. Al estar fabricadas con algodón orgánico, intentamos asegurarnos de que las plantaciones están exentas de químicos potencialmente nocivos para nuestra salud y la de los campesinos que cultivan la materia mediante los certificados (aunque estos no siempre cumplen lo que certifican y debemos estar al tanto). Por otro lado, el aprovechamiento de los recursos hídricos en la forma de cultivo en los campos. Nuestras prendas son 100% biodegradables: esto significa que como última instancia, en el caso de que se entierre, se descompone totalmente con el paso del tiempo. Al no estar mezcladas con otros materiales, una vez llegada la vida útil del producto, a parte de que se pueden reutilizar, es fácilmente aprovechable para desarrollar algodón regenerado/recuperado.

¿Qué tipo de hombre compra los productos de Organic Loobo?

Loobo es para todos los hombres amantes de la naturaleza y los animales. Nuestro cliente habitual está en sintonía con los valores de sostenibilidad y ecología. Es consciente de que se está generando un cambio real en la sociedad y apuesta por productos de proximidad de fabricación y diseño exclusivo.

¿Nos podéis hablar de vuestras certificaciones?

Nosotros diseñamos las prendas y externalizamos casi toda la producción. Visitamos las instalaciones de las empresas que fabrican el tejido y confeccionan las prendas para ver en qué condiciones trabajan los empleados y verificar que cumplen con las normativas de trabajo. Antes de empezar a trabajar con ellas, tenemos una reunión (normalmente presencial) donde pedimos todas las certificaciones que tienen. Si pasan el filtro, trabajamos con ellas. En el caso de talleres pequeños, no exigimos la certificación, ya que sólo manipulan el tejido y no modifican su estructura.

¿Cómo veis el textil sostenible en la actualidad en España?

Muy buena pregunta. Para contestarla haría falta una entrada de blog entera. Por suerte acabamos de publicar un artículo de opinión personal sobre la moda sostenible en España. Podéis echar un vistazo en: https://organicloobo.com/sostenibilidad/

¿Vais a ir, o tenéis ya previsto, incrementar otros formatos (pantalones, camisetas, ropa interior)?

Aprovechamos esta entrevista para desvelar los nuevos productos que hemos sacado al mercado justo esta semana. Las camisetas de algodón orgánico básicas y slow acaban de salir y no podemos estar más contentos. Buscábamos sacar un producto más básico pero sin perder ese toque de diseño. En esta ocasión, hemos optado por camisetas diseñadas en España y fabricadas en Portugal. Creemos que hacer uso del sector tan potente que ofrece nuestro país vecino es una buena oportunidad, aunque no sea nuestro modus operandi de normal.

¿Por qué slow?

Porque nos sentimos identificados con el movimiento Slow Fashion, formamos parte de él, y trabajamos día a día para que llegue a mucha más gente.

¿Cómo imaginas Organic Loobo dentro de 10 años?

Nos vemos con un buen equipo de personas, sacando producciones de tiradas cortas, ediciones limitadas y productos exclusivos, sin perder el norte ni la esencia de nuestra filosofía, la sostenibilidad. Creemos que seremos firmes en nuestra propuesta inicial y estaremos mucho más presentes en ferias, eventos y sobre todo en la mente del consumidor.

Lapona, la primera empresa de alquiler de ropa de bebé por suscripción

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Los bebés crecen tan rápido que apenas tienen tiempo de ponerse mucha de su ropa más de tres o cuatro veces: en cuestión de dos semanas un trajecito prácticamente nuevo se le queda pequeño sin haber podido amortizar su coste (que no siempre es equivalente al tamaño de la prenda). Para ayudar a las familias en la gestión del vestuario de sus hijos de hasta 2 años, llega Lapona, la primera empresa española sostenible de alquiler y reutilización de ropa infantil mediante suscripción, que permite ahorrar hasta un 30% al año en el presupuesto destinado a vestir a los más pequeños de la casa, renovando su armario cada mes con looks atractivos de primera calidad y evitando la acumulación de ropa de bebé.

La emprendedora al frente de esta innovadora propuesta de economía circular nacida justo al inicio de la pandemia es la española Patricia González Melgar, aragonesa de nacimiento. Inspirada en su propio bebé, y también con el deseo de contribuir a frenar el deterioro del planeta, decidió poner en marcha Lapona. En poco más de un año, la compañía ha conseguido implantar su modelo de negocio en toda España (excepto Canarias, Ceuta y Melilla) y en Portugal.

El sistema es sencillo: el cliente formaliza una suscripción en una de las tres modalidades previstas: mensual (39 euros), trimestral (195 euros) o anual (350 euros), sin compromiso de permanencia, de manera que puede darse de baja cuando lo desee. A través de un formulario, describe sus gustos y el estilo de ropa que desea para su bebé, y cada mes recibe en su domicilio un pack con diez prendas que se van adaptando a la evolución del tallaje, devolviendo las que ya ha utilizado. Lapona se encarga tanto de la entrega y retirada de la ropa como de su posterior limpieza y desinfección mediante un proceso totalmente ecológico (sin fosfatos y con detergentes hipoalergénicos), así como, si fuera necesario, de reparar cualquier posible desperfecto.

La compañía reutiliza para futuros envíos las propias cajas donde realiza las entregas, haciendo de su propia gestión un ejemplo de economía circular. En cuanto a las prendas, están confeccionadas por una decena de marcas españolas y portuguesas con proyectos originales y atractivos, de acuerdo con las últimas tendencias en colores y estilos, con algodones orgánicos y materiales naturales de primera calidad.

“El contenido de cada caja que enviamos a nuestros clientes es exclusivo y personalizado, y está valorado en cerca de 300 euros. Es decir, el precio de una sola pieza equivale a una suscripción anual de Lapona, por lo que nuestra propuesta representa un ahorro económico importante para las familias, que puede alcanzar el 30% en el caso de la anual”, apunta Patricia González Melgar, CEO y fundadora de la compañía.

Más allá de los beneficios para la economía familiar, la fórmula de Lapona también persigue la reducción del uso de materias primas, de la huella de carbono de los procesos de fabricación y distribución de moda infantil, y de la generación de residuos, en este caso en forma de ropa. Creemos que es posible avanzar hacia un modelo de consumo más consciente, más sostenible y responsable con el medio ambiente, sin por ello tener que renunciar a la moda ni a la calidad, subraya la creadora de Lapona.

Glòria Figueres (Blaugab): “Blaugab es una tienda multimarca de ropa orgánica, libre de tóxicos y de comercio justo”

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Glòria Figueres es una diseñadora gráfica que, junto a Joan Prous, ha creado Blaugab, una tienda de textil sostenible, física y online. Empezó un poco como quien prueba un hobbie nuevo y se ha acabado convirtiendo en un trabajo y estilo de vida. Es fan del mar, los espaguetis y el sushi. Todo lo creativo le motiva, ya sea hacer manualidades, la fotografía, pintar o la música. Exigente en su trabajo, es implicada y responsable. Desde hace un año es madre de Nora, por quien se desvive. Le quiere dejar de herencia un mundo mejor. 

Habladnos de Blaugab

Blaugab es una tienda multimarca de ropa orgánica, libre de tóxicos y de comercio justo. Queremos poner nuestro granito de arena para que tus prendas, además de ser bonitas, no produzcan alergias y se confeccionen con comercio justo y su producción no contamine la Tierra. Somos distribuidores de Comazo-earth, empresa alemana de ropa interior sostenible de alta calidad, sin tóxicos, de comercio justo y con certificado GOTS. Tenemos tienda online (www.blaugab.com) y tienda física en Reus (Tarragona), en la Calle Vilaplana del Camp 5.

¿Qué tipo de productos textiles comercializáis?

Blaugab ofrece prendas saludables de algodón orgánico y de lana merino y seda. Principalmente, ropa interior, ya que es la que está en contacto directo con nuestra piel y las zonas más sensibles. Desde calzoncillos, braguitas, sujetadores… pasando por camisetas interiores, leggings, calcetines, etc., para todas las edades. Además, también tenemos ropa de deporte ecológica, ropa casual, complementos, etc., hasta un poco de cosmética ecológica. Somos rigurosos: todas las prendas están confeccionadas con estándares de calidad orgánica (certificado GOTS, IVN…).

¿Producen alergias y otras disfunciones las prendas convencionales?

Sí. El uso continuado de prendas convencionales pueden producir alergias y perjudicar nuestra salud, aunque depende de la sensibilidad de cada persona. Componentes químicos como los ftalatos, los metales pesados, formaldehídos, etc., son sustancias nocivas presentes en este tipo de prendas que usamos cada día. Donde lo vemos más es en nuestra tienda física, porque tenemos más feedback con los clientes. Cada vez hay más personas con piel atópica, Síndrome Químico Múltiple, electrosensibilidad… Si se ponen prendas sintéticas lo pasan mal o incluso fatal. A veces ya no es debido a la fibra de la prenda, sino a los tintes usados.

¿Cómo veis el sector del textil sostenible en la actualidad?

Vemos que va creciendo con más fuerza y creemos que es el futuro. Cada vez hay más conciencia de lo importante que es para cuidar el planeta y nuestra salud. Lo vemos en las ferias, donde cada vez hay más estands dedicados a este sector, en el aumento de la demanda, hasta en los alumnos que nos contactan para responder encuestas para sus trabajos finales de Secundaria. Hay más divulgación, conceptos como el Fast Fashion y el Slow Fashion ya no suenan raro.

¿Por qué hicisteis esta apuesta en su momento y cómo ha sido la evolución?

Fue en el 2015 cuando decidimos apostar por un estilo de vida más sano. La relación con personas cercanas que sufren problemas de intolerancia a los tóxicos… nos hizo reflexionar de que algo estábamos haciendo mal y nos empujó a crear nuestro propio camino. Fuimos a Innatex, una de las ferias más importantes en ropa sostenible a nivel mundial, que se celebra en Frankfurt, y allí empezamos a hacer los primeros contactos con los proveedores. Estamos muy contentos con la evolución y nos hace felices poder ayudar a gente que sufre de patologías en la piel. Es un viaje no solo empresarial sino a nivel vital.

¿Qué ha cambiado con la pandemia en lo que respecta a la forma de distribución del textil? ¿Más ventas online?

Con la pandemia creemos que ha habido una aceleración, ya no solo en el sector textil sostenible, sino en la forma de consumir de forma más ecológica en general. Cada vez hay más gente que se suma al cambio y compra con la inquietud de saber qué ecosistema hay detrás de cada prenda, de cada producto. Nosotros hemos notado un incremento de ventas online, sobre todo los meses de confinamiento, y la tendencia sigue siendo de incremento, ya no solo en el sector “eco”, sino en todos los demás en lo que respecta a la distribución online.

Silvia Merino (Creadoness): “Nuestro propósito es estimular la autoocupación y el desarrollo de proyectos en el mundo del textil sostenible”

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Silvina Merino es una emprendedora social de la Patagonia argentina. Reside en Barcelona desde hace una década. De formación es periodista y gestora cultural. Hace 8 años trabaja en el tercer sector, proponiendo espacios socioculturales de empoderamiento para colectivos vulnerados. Es coordinadora de Creadoness, programa de empoderamiento y emprendimiento textil.

El equipo de Creadoness, en Villa Urania

¿Cómo nació Creadoness?

Un miércoles 8 de marzo de 2017, en el corazón del barrio de Gràcia de la ciudad de Barcelona, parimos un proyecto de perspectiva feminista, intercultural y de economía social y solidaria, que bautizamos Creadoness. Es una hija con forma de araña que va tejiendo redes por donde camina. Y en sus tres años de vida hiló una urdimbre que sostiene, potencia, empodera y forma a un grupo de mujeres migradas y refugiadas de la ciudad de Barcelona. Los nudos que sostienen la trama son las alianzas en el tercer sector para lograr los objetivos de generar nuevas oportunidades sociales y laborales a mujeres en situación de vulnerabilidad dentro del emprendimiento textil.

Háblame del nombre… ¿qué encierra?

Cuando escogimos el nombre, buscábamos que estuvieran incluidos los pilares que anclan el programa: Creatividad, Mujeres y Economía Social y Solidaria (ESS). Al gestar un proyecto innovador entendimos que le corresponde una palabra creada, porque diseñamos un modelo sin referentes, aunque no seamos primerizas. La célula madre que inició esta incubación estuvo relacionada a responder un par de preguntas: ¿Cómo ofrecer un espacio viable para superar las desigualdades de oportunidades que la cultura y el sistema generan? ¿Cuál es mi aporte, desde mi metro cuadrado de influencia, para construir un espacio plural, diverso en inclusivo? ¿Cómo puedo ser coherente con mis sentipensares y modo de actuar en el mundo? Responder estos cuestionamientos ideológicos no es tarea fácil, y materializarlos menos aún, y por ello su respuesta no es simple. En principio estuvo muy claro que, como feminista, mi lucha era trabajar por generar igualdad de oportunidades sobre todo con aquellas mujeres que sobrevivieron a situaciones de violencia de género o que se encuentran en situación de riesgo de exclusión, con especial atención a personas migradas y refugiadas, porque la interseccionalidad aquí, más que una categoría, es una soga que aprieta. Con la certeza de que la lucha se libra en las calles y en las aulas desde la educación popular, impartimos formaciones para que las personas que están en los márgenes pasen a ser el centro.

¿Podríamos decir que combináis diferentes tipos de acciones?

Convencidas de que el empoderamiento debe articular lo simbólico, lo corporal y lo económico, en Creadoness lo aplicamos como una trenza en que se combina trabajo personal, intelectual y manual; teniendo al arte y la creatividad como eje vertebral, ya que es el motor que nos impulsa a la transformación personal y social.

Habladnos de vuestra “arteterapia”

Durante siete meses estimulamos el potencial creativo a través del acompañamiento del arte terapéutico y el desarrollo de habilidades emprendedoras a través de la herramienta de Teatro de las Oprimidas. En Arteterapia trabajan en torno al concepto de mujer creadora: protagonista de su historia, tejedora de sus redes y constructora de su camino laboral. Con la herramienta del teatro se estimula el espíritu emprendedor, se trabaja la confianza, la comunicación no verbal y se ensayan nuevas posibilidades de ser y hacer. Al tiempo, en las formaciones las mujeres reciben las bases teóricas de emprendimiento textil: desde la idea de negocio, fiscalidad, marketing, inversión, costes y educación financiera. Nuestro propósito es estimular la autoocupación y el desarrollo proyectos emprendedores en el mundo textil.

¿Qué pasa tras la formación?

Las mujeres no sólo reciben formación y nivelación en costura.  Los talleres se entrelazan con arteterapia y meditación. Nacimos en el siglo XXI para hilvanar feminismos y sostenibilidad, y recuperar el oficio de la costura desde una perspectiva comunitaria y social. Una vez finalizadas las formaciones y alcanzando los estándares de calidad, se incorporan en la fase de producción para la marca asociada al programa, y así contribuir en la microeconomía comunitaria.

Ahora, habladnos de vuestra marca…

En el mes de septiembre, hemos definido la marca Creadoness Moda Sostenible y lanzamos la tienda online www.creadoness.com , como estrategia de resistencia y de readaptación a la crisis Covid19.  Allí ofrecemos los productos realizados por las mujeres durante el programa y las ganancias son para reinvertir en el proyecto y darle sustentabilidad y continuidad. Apostamos por la singularidad de cada objeto textil, como lo es cada mujer que lo elabora y quien lo compra. Los productos son piezas únicas. Trabajamos en series limitadas con patrones atemporales y funcionales, que huyen de las tendencias de usar y tirar, haciendo que los accesorios sean pequeños tesoros que puedan usarse con el paso del tiempo.

¿Cuáles son los materiales utilizados?

Trabajamos con materiales 100% de algodón, veganos; de nuestros materiales, el 30% es reciclado. De esta manera le damos una segunda vida a los tejidos. Utilizamos patronaje 0 waste: combinamos la elaboración de los patrones de las piezas de tal manera para que no se generen residuos textiles.,Las producciones de Creadoness son un entramado que combina diseño, calidad y compromiso social. 

Ohhna, una nueva marca de ropa sostenible y responsable

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Ohhna nace con una clara intención: cambiar el modelo de consumo para cuidar nuestro entorno. El objetivo de esta marca es hacer las cosas bien, tanto para nuestro planeta como para la sociedad en la que nos desarrollamos. Por eso, las prendas de ropa están elaboradas con 50% algodón orgánico y 50% algodón reciclado, de forma que son respetuosas con el entorno y con la piel de quien las viste. Además, se apuesta por el “Kilómetro 0”, seleccionando proveedores a escasos kilómetros de Cocentaina (Alicante), localidad en la que nace y se produce esta nueva firma. Por otro lado, cualquier prenda de ropa de la marca Ohhna podrá ser reciclada cuando su propietaria ya no desee usarla más. Por lo que estamos ante una marca de ropa responsable en la producción y que conciencia y propicia el consumo responsable por parte de los clientes.

Xavier Linares, CEO de Ohhna, define su nuevo proyecto como “una marca de moda urbana que confecciona ropa de punto de alta calidad para mujer, bajo los criterios de sostenibilidad y responsabilidad social”. De esta manera, la marca está pensada para mujeres cosmopolitas que viven su día en día intensamente mientras trabajan, viajan y se cuidan. Mujeres que apuestan por un cambio en la forma de consumir y desean ropa que les dure, que no pase de moda y que puedan lavar y utilizar tantas vueltas como quieran sin que pierdan sus propiedades.

Ohhna se dio a conocer con un estand de la Fira de Tots Sants de Cocentaina a principios de noviembre y actualmente tienen su colección disponible a través de su página web.

Sostenibilidad y elegancia de la mano de ESGOA

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ESGOA pretende ser más que una marca de ropa. Además de producir camisas para hombre de manera sostenible, la empresa fundada por Alfonso Onorato busca “cambiar el mundo desde nosotros mismos”. En esta entrevista, Alfonso nos desgrana todas las claves éticas y estéticas de ESGOA, además de reflexionar sobre otros temas en torno a la moda sostenible.

¿Por qué crees que apenas existen marcas de moda sostenible para hombre?

En general, en nuestro mercado, no existen casi marcas de moda sostenible. Esto es debido a que en España todavía no ha llegado el movimiento slow fashion o de moda sostenible, por lo que todavía el negocio no es muy rentable. Es verdad que ha llegado el movimiento slow food que podemos ver con el auge del vegetarianismo, veganismo o real food. Después de la comida llega la ropa, lo que no sabemos es si llegará este año o los próximos.

Por otra parte, en el ámbito de la moda, las mujeres suelen comprar más online que los hombres, y considerando que las tiendas digitales están en auge es comprensible que haya más marcas de moda sostenible femeninas que masculinas. Actualmente, vendemos camisas sostenibles con patrón de caballero, y vendemos tanto a mujeres como a hombres. Nuestro objetivo es a medio plazo ser una marca unisex.

¿Qué hace diferencial a ESGOA respecto a otras marcas?

Si entendemos como competencia todas las marcas de moda, nuestro principal elemento diferencial es que somos sostenibles, es decir, respetuosos con las personas y con el medio ambiente. Somos transparentes, producimos a nivel local en España, en un taller de confección pequeño de 6 trabajadoras en las que nos aseguramos de la legalidad y de las condiciones éticas. Además, nuestras telas son de algodón orgánico, es decir, que no utilizan pesticidas ni insecticidas y están certificadas con el sello ecológico GOTS.

Si entendemos como competencia las marcas de moda sostenible, nuestra principal diferencia es el diseño. Un diseño elegante, original e innovador con un cuello italiano con botón, ojales del mismo color y diferente al color base de la camisa y con el logo en la manga cerca del codo en vez de en el pecho. Éste diseño permite vestir elegante y en todos los ambientes, desde ocio y trabajo hasta ocasiones especiales.

Finalmente, nuestros valores, queremos vivir el presente, ser conscientes de cada momento y sobretodo, cambiar el mundo a través de nosotros mismos. En nuestro blog, hacemos entrevista a los que llamamos: ESGOA changemakers, agentes de cambio que están emprendiendo un proyecto o comunidad social para aportar su grano de arena.

¿Cómo y por qué nació el proyecto? ¿Cuántas personas lo formáis?

Surgió por una necesidad. Quería vestir sostenible y elegante al mismo tiempo, pero no encontraba nada. Así que decidí dejarlo todo para emprender, tenía mucho miedo, pero no me gustaba lo que hacía previamente y sabía que algo dentro de mí, como un fuego interior, me estaba gritando que debía iniciar este camino. Emprender este proyecto, generando un impacto positivo en la sociedad y cambiando el mundo empezando por cambiar yo mismo.

Lo formamos tres personas actualmente: María García de Pesquera, directora de marketing o CMO; Nicole Senz, community manager; y yo (Alfonso Onorato, CEO y fundador). Lo que más me gusta es que ESGOA somos todos, es una actitud de querer cambiar el mundo. Somos una startup muy horizontal, cada uno tiene sus funciones, aprendemos de los demás y todos tomamos decisiones, no hay jefes, hay líderes. No hay ego, ni caretas, hay personas.

¿Qué fue lo que te hizo interesarte en la moda sostenible?

Lo moda es arte. Una manera de expresarnos y comunicarnos. ESGOA es solo una pintura, un trazo. El pincel es la mente de cada uno, y cada día decidimos qué trazos o pinturas dar, es decir, qué ropa vestimos. Nuestra propuesta es ofrecer una pintura que no estaba antes en la paleta: la moda sostenible. No todo el mundo quiere utilizar esta novedad puesto que generalmente, al ser producida localmente y con materiales ecológicos, suele ser algo más cara.

A través de la moda podemos llegar a muchas personas y dar ese agua o esa manera de pensar para que cada uno nos convirtamos en changemakers e intentemos aportar algo bueno a la sociedad y al planeta. Para ello, primero tienen que querer, porque podemos dar agua pero no podemos dar sed (ni queremos).

¿Has notado algún cambio significativo en este aspecto en los últimos años?

Sí, por supuesto. La vida es cambio. Todo cambia constantemente. Sobre todo, las personas. Cuando uno cambia, todo cambia. Mi mentalidad ha cambiado y con ello, mi manera de ver el mundo, a las personas y a la moda.

De hecho, nosotros estamos haciendo eventos llamados ESGOA Changemakers en los que cada cierto tiempo traemos a un emprendedor social o agente de cambio para que cuente su historia, las veces que ha fracasado, sus aprendizajes y sus inspiraciones, lo que le ha llevado a hacer y ser lo que es. Lo que nos damos cuenta es cada vez viene más y más gente. De hecho, el próximo viernes, 27 de septiembre, por la tarde es el siguiente evento en el que vendrá Santi, CEO de Liight. La asistencia es gratuita así que si queréis saber más información, publicamos todo en nuestras redes sociales, especialmente, en nuestra cuenta de Instagram.

¿Cómo crees que se avecina a corto plazo la moda sostenible en nuestra sociedad?

No lo sé, pero como buen soñador, te diré que sueño. Sueño que la moda sostenible no sea un futuro sino un presente en la sociedad española. Sueño que vestir con materiales ecológicos y con producción ética en España no sea una innovación si no una característica de todas nuestras prendas. Sueño que cada vez haya más sociedad despierta, más changemakers.

¿Piensas que en general los consumidores se fijan en los materiales con los que están hechos las prendas antes de comprarlas?

Sí, no siento que sea su principal motivación de compra pero sí lo tienen en cuenta. Los motivos pueden ser diferentes: la calidad de la ropa, alergias, fácil o difícil planchado o generar un impacto positivo en el planeta evitando el uso de pesticidas e insecticidas. Este último no es el principal no mucho menos, pero cada vez se está teniendo más y más en cuenta.